sábado, noviembre 17, 2007

De Mar, de tí, de Él...

Háblame del orígen de los tiempos


de esos tiempos en que fuiste mio

cuando descubrí que fui de ti

de tu rostro y el mío con rostro de nosotros


Cuéntame de cómo sientes esto que yo siento

si tu eternidad es más grande que lo que veo

que la infinita apariencia del mar en el horizonte

donde el océano parece no acabarse nunca


Dime si esta caricia de viento, de brisa tibia y marina

es el consuelo de tus manos que me visitan desde el cielo

si desde aquí y hasta allá las gaviotas son el lazo de este encuentro

si las olas bañándome los pies son recuerdos de tu paso





Cuéntame sí, del origen que no tiene tiempo

del agua de sal que acompaña mis silencios

de ese sol que anuncia la salida de este día

del ocaso que este preciso instante me significa


Cuéntame de los sueños líquidos de estos ojos

del aire que rompe en revuelos este pelo

que tus días acariciaron, olieron y disfrutaron

y del sonido de caracolas donde se escucha la calma


Dime si tú como yo lo percibes con gozo

si ves la obra de arte en el amor de Sus manos

si te llega tan dentro el mismo sentir de Sus ojos

si escuchas Su voz tan dentro de ti resonando


Si tienes la certeza de saber lo que hoy yo sé

que Su eternidad es más grande que lo que veo

más que la infinita apariencia del mar en el horizonte

más que cuando el mar parece no acabarse nunca





Que las olas del mar en mis pies son aviso de Su paso

que la brisa me acaricia con Sus manos y me regocijo

y que este instante silente en que te pienso me siento plena

entregando a Él estas gotas de sal que surgen de tu ausencia


Qué haría sin Dios, sin mi Padre Bueno...

...Antes del origen de los tiempos ya era de Él

y sé que fue por Él que te conocí


...Lo celebro


(Por el regalo de haber podido sentir la caricia de la brisa en mi cuerpo y de las
olas en mis pies ese breve instante en que me maravillé de Dios en tu recuerdo)