viernes, mayo 30, 2008

Acompasada...


I
Bailando...
...Me voy
...Me adentro, me inquieto, me miro, me siento
Bailando...
...al compás de sus adentros
...me voy
A olvidar tanto sueño, a olvidarme lo que nunca sucedió.
Nenúfares
Nenúfares

II
De quimeras las estrellas de su cielo
De anhelos lo incierto del destino
En perfume del aliento que no se respiró
Este espasmo arraigado a lo etéreo
En un beso que humedad no conoció

III
El viento sopla sus aires del tiempo
La espera ríe a carcajadas
No se acalla, no silencia, no abandona
Rompiendo el silencio de estas horas
En inútiles devaneos nocturnos sin razón

IV
Sin sentir carne de su carne
Cuerpo de su cuerpo
Aliento de su aliento
Espasmo reprimido del suspiro
Que su sueño abandonó

VI
Melancolía azotando piel y canto
Nostalgia contagiando amaneceres
Días enteros, novedades y aconteceres…
…y esa soledad que no perdona, que no cede
Indispuesta, fatigada, cercenada en la victoria
Que en silencio al olvido antecede

VI
Pregunta, sí, pregunta
¿qué hay de esa historia, de esos ayeres?
Lienzo en blanco, borroso bosquejo de lo que nunca fuiste

VII
¿Volaré?, ¿Volarás?
Sé de mis alas, las que no conociste
No sé de las tuyas, si apenas lo que escribiste
Sé de mis cielos, los que te guardé para que volarás
sé, tal vez, de tus cielos, esos que pinté ilusionada
sobre el esbozo de las caricias en el eco de tus palabras

Vlll
Qué sé yo si no de silencios
De enmudecidas tribulaciones
De desiertos sedientos
de flores y desecuentros
de compases a destiempo…
…que sé yo sino de estos labios
De estos mis labios secos

XIX
He ido hacia el sur,
He vuelto,
Y tal parece…
…No hay regreso

X
¿Dónde, dónde, dónde dejé mis alas?
¿En dónde están las alas?
Bailando me voy,
sin alas
Bailando me voy,
de tu olvido acompasada

sábado, mayo 17, 2008

De instantes y eternidades


Sin palabras...

Dedicado al amor eterno, a ese que se da quizás a destiempo, al que ya fue, al que nunca ha sido, al que vendrá...

A ese que rompe distancias y tiempo...

...aún y llegue a contratiempo o destiempo

¿Qué es el tiempo?

A veces se mide a través del pasado, otras, no sé, talvez, a través de la espera...

...empática apatía

...interminable ilusión

...verbo activo del hoy

Al fin y al cabo...

...Amar amando.


Ingrid



"Con mi luna en las manos y
mi lobo en el cielo y a distancia"

sábado, mayo 10, 2008

Este mundo va... ¿y tú?

Que si la vida es oscura

Que si la vida es clara

Que si la vida es triste

Qué si la vida es gozo

Que si el mundo va en contra

Que si en la lucha, la soledad es la única compañera

Que si agredimos porque nos agreden

Que si la vida nos debe

Todo los que nos duele

¿Y dónde está el límite de la tristeza?

¿Será exactamente donde empieza la ruta de la alegría?

Cansada, cansada de ver la historia de miles de personas como cinta de videocassette como si le apretasen el botón de “regresar” todos los días.

Dolida, quebrantada, filosofando esta inercia del hoy estancado en el ayer reaccionando antes que actuando, respondiendo en vez de creando.

Cuántos inmersos en la vorágine del dolor, ciegos, creyéndonos dueños de la verdad absoluta de nuestras propias inseguridades. Compitiendo, sí, compitiendo, por absurdo que parezca, por ver quién ha sufrido más, tratando de ganarle la carrera al de junto; para ver quien insulta más fuerte, que hiere más hondo

Justificándonos la ira porque somos inocentes porque el mundo nos ha fabricado las rencores, fomentado las frustraciones, sembrado en nosotros lo peor: esa soledad que fastidia, no la que se disfruta, la que asfixia, la de dentro, la que ahoga nuestros propios gritos y que enmudecidos nos hace llorar de impotencia

¿Quién no ha pasado por momentos así?

El diga que no o miente, o es alguien fuera de este mundo, creo.

Lo que sorprende es cuando llega el punto en que el dolor se convierte en sufrimiento, sí, eso, cuando se alarga y se alarga, robando alientos de vida.

Somos los ladrones de nuestra propia existencia…

Esta la chica de la esquina de casa, esa chica que apenas tendrá unos doce años, haciendo maroma y media con 3 limones en un cruce de avenidas.

Se ve que apenas está aprendiendo porque cada 2 intentos se le caen los limones al piso y, con una sonrisa, lo vuelve a intentar.

La luz roja me obliga a frenar ahí todos los días, ella no estaba ahí hasta apenas ayer que iba en el auto con mi madre. Veníamos platicando cuando tuve que frenar a esperar la verde luz que me indicara que podría seguir mi ruta a casa.

Y la vimos ahí ayer, haciendo burdos intentos por no perder la vista y el equilibrio para

lograr salir airosa de sus incipientes actos de malabarismo y, sin embargo, su expresión corporal denotaba una gracilidad que nada tenía que ver con su desempeño en los malabares.

Paró poco antes de que la luz cambiara de color, y nos miró con una sonrisa y con una mirada profunda, mezcla de hambre, pobreza, humildad y lo más impactante, alegría.

Mi madre y yo nos encontrábamos comentando que si no la habíamos visto antes, que estaba muy jovencita.

Que si cada día hay más niños y más adolescentes y más adultos y más ancianos pidiendo dinero en la calle; unos vendiendo chicles (goma de mascar) o dulces o las tarjetas de prepago para el celular, otros con los bastones apenas logrando caminar; unos más, pequeñitos y harapientos, tocando la ventana del auto a ver si no hay una moneda o unas galletas que tengamos pérdidas por ahí; de niños a hombres y mujeres, vestidos y maquillados de payasos o no, haciendo malabares; quizás sea una madre, indígena, con un bebé cargado a la espalda mediante un reboso típico de su pueblo, sujetando al vástago que la obliga a encorvar la espalda para soportar el peso y acercarse a vender alguna bolsita o flor tejida de lazo o palma o en su defecto tan sólo a pedir monedas para el niño, que igual ni es suyo, tal vez sea robado o de la comadre e incluso lo tenga drogado para mantenerlo dormido y que no chillé y la deje pedir.

Eso también pasa, lo sabemos.

Y entonces, así fue que pusimos atención a la chica, sabíamos que no era buena en los malabares y le dije a mi madre que igual era que estaba empezando apenas en eso de pedir dinero en la calle. Nos preocupamos porque ya era la tercera o cuarta vez, quizás, que recogía los limones que se le caían al asfalto, pensando que tal vez la luz verde le ganaría el paso y no le sería posible obtener algunas monedas.

Justo en ese momento se detuvo, abrió los brazos en cruz sosteniendo sus limones con las manos, y nos sonrió. No sé si fue a nosotras o fue a la concurrencia de conductores que estábamos ahí. Lo que sí es que su sonrisa, su mirada y lo grácil de sus movimientos, me hicieron temblar, penetrando hasta lo más hondo de mi sentir.

Empezó a voltear a un lado y a otro, como queriendo ir hacia quien “se viera” que estaba dispuesto a cooperar. Mi madre buscó su bolso y sacó unas monedas y yo apreté el claxon del auto dos veces para hacerla voltear y venir hacia mi auto.

Comentamos, mientras se nos acercaba, que la vida es dura, que hay muchos deambulando por las calles, que somos afortunados en tener un techo, en no tener que vivir en la calle, o mendigar, pasando hambres y fríos o calores extremos.

Se nos acercó y le di las monedas y ella volvió a sonreír y yo volvía a sentir como mi cuerpo se estremecía y temblaba.

Nos dio las gracias, y se fue al camellón. De espaldas a nosotras, abrió sus manos, vio las monedas, cerró su puño , agacho su cabeza y se persigno, miró hacia el cielo y guardó sus monedas en la harapienta bolsita de sus raídos pantaloncitos.

Mi madre dijo: “ ¡Mira, le dio las gracias a Dios!”

A lo que contesté: “Sí, ¿viste su sonrisa?, sabes, no lo puedo evitar, y se me rodaron lágrimas sobre el rostro.

Vi a mi madre y ella estaba igual…

No sé qué pasaría por la mente de la mujer que me abrió la vida a este mundo, qué habrá sentido en sus adentros; probablemente lo comentemos estos días en esas charlas que solemos tener sobre la vida.

Lo que sí, es que lo que yo sentí, además de la rabia y la impotencia que me da ver tanta miseria junta, tantos sin tener un pan y un techo seguro que llevarse a la boca, tantos que despilfarran el dinero y otros tantos que ganan los millones por trabajos que no son ni más ni menos indignos que los de los demás pero que son exageradamente remunerados por lo que le hacen producir a la industria, como son deportistas y artistas que ya rayan en la ridiculez con respecto a las desorbitadas sumas que ganan en proporción a lo que hacen o, los cantidades estratosféricas que “ganan” los que están envueltos en el narcotráfico y lavado de dinero y los políticos y autoridades involucrados que se necesitan para que “el negocio” de asesinar a personas mediante la adicción, “funcione” y reditúe.

Además de todo esto y más…

Además, sentí como vamos por la vida enojándonos y renegando sobre lo que no tiene importancia; sobre las heridas, sí, las que recibimos y que tanto nos han dolido, alimentado día a día el resentimiento hacia esos que de tanto recordar una y otra vez, se convierten en cualquier desconocido porque empezamos a ver a cualquiera como alguien potencialmente peligroso, malvado y dañino para nuestra vida, ya que, o nos puede herir, o puede jugar con nosotros, o nos puede juzgar, qué tal que nos miente (porque de seguro lo hará), que tal si me pega y me caigo y me rompo y ya no me puedo volver a pegar. Así que, antes que eso suceda, mejor le pego yo primero, “el que pega primero, pega dos veces”…

¿Y todo eso porqué?, pues porque hace 20 años Fulanito Mosca Muerta me hizo una, que no, no se me olvida y lo peor, volvía a confiar en él y me la volvió a hacer. ¡Ah! Y Rosita Pegafuerte, me pegó hace 5 años tan duro, que no, no puedo ni verla, si la veo, de seguro que se la regreso pero más fuerte y además, sólo porque no tengo dinero, pero si no, me canso que le hubiera llamado a unos cuates que tengo que son luchadores y la mandaba a golpear para que viera que conmigo no se juega, ¡no, señor!, es por eso que a Chuchita Inocente le dije 3 frescas, porque me recuerda tanto a Rosita Pegafuerte, que ya sé como son las de su calaña y antes que me pegue la tal Chuchita, ya quedó advertida que conmigo no se ande por las ramas.

¡Caramba!, y esta chica que de verdad se las ve duras, todavía se da el tiempo para agradecer las 2 o 3 monedas que han caído en sus manos, sonreír y continuar, continuar sí, la hermosa vida…

¿Quién ha sido más afortunada?, ¿Ella o yo?...

Si tan sólo supiera el regalo que me ha dado, como me alimentó su sonrisa, como le di gracias a Dios por sus bendiciones, como me sorprendió su fe y el gozo con el que daba las gracias. Si supiera lo pequeñita que me sentí con mis reproches y mis frustraciones por no tener lo que, en verdad, han sido caprichos en mi vida.

Si ella supiera cómo, en qué forma y con qué magnitud su mirada y su sonrisa tocaron mi corazón…

Si lo supiera…

La vida no es fácil, lo sé.

Hay momentos para reir, momentos para llorar, momentos de gozo, momentos de paz, momentos de tristeza, momentos de soledad, momentos de compañía, momentos de compartir, momentos de meditar, momentos de enojo, momentos de dolor, momentos para pedir perdón, momentos de perdonar. Momentos para aprender, momentos para trabajar y para descansar. Momentos de unión, momentos de duelo.

La vida es así…

Que si la vida es oscura

Que si la vida es clara

Que si la vida es triste

Qué si la vida es gozo

Que si el mundo va en contra

Que si en la lucha, la soledad es la única compañera

Que si agredimos porque nos agreden

Que si la vida nos debe

Todo los que nos duele

¿Y dónde está el límite de la tristeza?

¿Será exactamente donde empieza la ruta de la alegría?

Qué si la vida nos debe todo lo que nos duele y es que en realidad nosotros le debemos una muy larga y grande tarifa a la vida…

…menospreciarla y devaluarla muriéndola a diario.

¿Cuántos dolores y rencores profundos te cuentas al día?

¿Cuánto resentimiento de antaño alimentas?

¿Cuánta amargura permea tu corazón?

¿Cuántas bendiciones cuentas al día, cuántas ves a tu paso?

¿Cuánta muerte o cuánta vida, cuánto amor, cuánto gozo, cuánta paz hay en tus días?

¿Cuántas vendas te has puesto en los ojos para no ver el resplandor de tu existencia o la sombra que antecede el continuo amanecer de tu alma?

¿Tiene algún propósito tu vida?

Aseguro que sí…

Lo hay, está, ahí, sólo hay que tocar y se abrirá…

…y entonces, habrá desiertos, sí, pero nada que no se pueda atravesar con esa fuerza que da Su abrazo y Su amor.

…En el dolor me gozaré, en la alegría me gozaré; en la victoria y en la derrota me gozaré.

En la carrera, la meta es esa…

…compartiendo, consolando por ser consolado, animando por ser animado, enseñando por ser enseñado, perdonando por ser perdonado, amando por ser amado.

Hoy eso medito, eso pienso, eso siento y eso comparto…

Sin métrica, sin ritmo, sin poesía…

…Les doy un inmenso abrazo.

lunes, mayo 05, 2008

creed-With Arms Wide Open

Con los brazos abiertos...

...Así lanzamos una oración al cielo, entregando vida, errores, perdones, tristezas, rencores; alegrías y gozos, amor.

A Él...

...que nos ama y siempre está ahí


Abrazos y bendiciones.

Los quiero!