No sabe el alba
no sabe la oscura estrella titilante que me observa
no me sabe este silencio de gemidos escondidos
no me sabe la luna iluminando la ventana
ni me sabe la turgencia guardada en el cajón de los quizás
me sabe la soledad de las frías sábanas acariciándome la espera...
...No hay palabra, sólo silencio
...No hay abrazos, ni hay besos
...No hay te quieros
...Sólo hay silencio
no me sabe este silencio de gemidos escondidos
no me sabe la luna iluminando la ventana
ni me sabe la turgencia guardada en el cajón de los quizás
me sabe la soledad de las frías sábanas acariciándome la espera...
...No hay palabra, sólo silencio
...No hay abrazos, ni hay besos
...No hay te quieros
...Sólo hay silencio
6 comentarios:
Ay Ingrid, que hermoso poema, escrito con el corazón en la mano. El silencio, el estar con uno mismo, con su dolor o su alegría, compañero de soledades y sábanas frías. Refugio y porque no remedio para los males del alma. El peor enemigo del Silencio, son los sueños. Bello, de verdad, te beso y te abrazo.
Me fascinó Ingrid... sobre todo esta noche que así me siento :(
Feliz 2008!, que recibas muchas bendiciones mi niña :)
Ingrid.
Si supieras los abrazos que te doy cuando te leo, trato de quitarte esa soledad que emana de tus sábanas, y entre mis palabras darte calidez, de quien intuye como eres.
No sabe el alba, ni la noche ¡Cúanto se calla!
Besos grandes para tí.
Post.
Me encanta esa música de Sundance café del Mar.
Bello blog, me gusta tu estilo como lo pones, me voy pero vuelvo
besos
Bello blog, me gusta tu estilo como lo pones, me voy pero vuelvo
besos
Ingrid hoy vuelvo a releer esto, como despedida de éste mi día, y marcho a mis sábanas frías.
Besos grandes.
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